Inventarios y personalización
Con el inicio de la revolución industrial la producción de productos de consumo tradicionalmente ha sido inflexible, si bien, desde sus inicios, los productos de consumo masivo han buscado ofrecer personalización, en realidad lo que se ofrecía es la ilusión de personalización más que una personalización real.
Por ejemplo, la industria automotriz suele ofrecer automóviles con distintos colores, el que usted guste, siempre que sea entre blanco, rojo pasión, gris tungsteno, azul intenso o negro, y siempre que éstos se encuentren en el inventario del concesionario.
Desde luego que la personalización es un valor agregado muy importante y por lo mismo los productores han buscado la forma de incorporarla a la experiencia del cliente.
La solución más efectiva es la proyección (forecast) del consumo, de esta forma los fabricantes buscan anticiparse a las preferencias del cliente lo más posible, sin que eso implique incurrir en costos adicionales o ajustar la demanda al limitar la oferta (recuerdo a la vendedora de tamales que a las 9 de la mañana ya no le quedaban más que tamales de rajas, al preguntarle por qué no hacía más tamales de los sabores que siempre se acababan antes su respuesta que los de rajas también se venden).
Ahora bien, en general las empresas de servicios crean cosas para sus clientes, por ejemplo en la industria de la construcción o el desarrollo de software donde el producto final se crea desde cero. Estas empresas suelen ser muy sensibles a la estacionalidad o variaciones en la demanda debido a que, por ejemplo, el tiempo que un programador no este programando hay que pagarlo al programador sin embargo éste no está produciendo dinero. Así, desde un punto de vista, las horas hombre que no logran colocarse en el mercado constituyen un costo para la empresa prestadora de servicios, las empresas de bienes de consumo, en su mayoría, no tienen este problema, esto es, lo que no vendieron hoy, podrán venderlo mañana, pero una empresa de servicios no tiene esta ventaja, lo que no vende hoy, no puede venderlo después.
De nuevo, la mejor herramienta que puede tener una empresa de servicios es una proyección de la demanda, con una proyección precisa una empresa de servicios puede evitar costos mediante la realización de tareas que y pre servicios que puede utilizar una vez que la demanda se incremente.
La proyección de ventas es un ejercicio que debe hacerse con estadística únicamente, los buenos deseos hay que dejarlos de lado.