Yes, we can
Cada número tiene su propia historia, y hay una discusión permanente sobre si los números son un invento o un descubrimiento.
Esta discusión se torna compleja cuando se considera al número protagonista de ésta historia "i".
En ocasiones anteriores en la historia de los números cuando aparece algún número inesperado este es, inmediatamente, escondido e ignorado, quizá con la esperanza de que desaparezca en el futuro o que caigan en el olvido. Tal fue la suerte del desgraciado "raíz de 2", que fue uno de los primeros números en ser indeseado.
Peor resultó el nombre oficial que recibió junto con otros de su clase: "irracionales". El nombre, por sí mismo, hace pensar que se trata de números necios, con los que no se puede conversar o razonar. No son pocas las personas que piensan que los irracionales son números que carecen de relevancia y que es mejor estar lejos de ellos.
Al igual que los irracionales "i" fue conocido por los antiguos griegos quienes decidieron ignorarlo, posteriormente en el siglo XVII y XVIII fue lanzado a la luz por Euler y Gauss.
Lo importante que revelan éstos números es una actitud, esa que esta muy dentro del espíritu científico y es responsable del progreso humano en todas sus actividades, el preguntarse ¿Porqué no?
Así en la actualidad aparecen números y conceptos que más que buscar una aplicación práctica su intención es, únicamente, averiguar que pasaría.
Un ejemplo de lo anterior son las mónadas que se pueden plantear de la siguiente forma
¿Por qué no?
Entonces ya no se ve tan desafortunado el nombre de la pobre "i" que es un número imaginario y en la actualidad tiene muchísimas aplicaciones que, podríamos decir sin temor a equivocarnos, es la que soporta a la mecánica cuántica.
Finalmente el análisis matemático y la descripción de la realidad tienen que avanzar a pesar de lo que indiquen las normas más ortodoxas y quien desee impedir su avance que responda a la pregunta ¿Por qué no?
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